domingo, 17 de mayo de 2015

Me and the devil blues. La magia negra en la música blues (6ª parte)


Hoochie Coochie Man

Cuando Willie Dixon compuso “Hoochie Coochie Man” metió todos los elementos y todas las referencias necesarias para hacer un buen conjuro de Hoodoo. En la segunda estrofa la canción dice:
I got a black cat bone,
I got a mojo too, 
I got the Johnny Concheroo,
I'm gonne mess with you,

  
Tengo un hueso de gato negro,
tengo una bolsita mojo también,
tengo una raíz de Juan el Conquistador,


 En la canción hace mención de la bolsita de mojo de la que ya hemos hablado, también dice que tiene una raíz de Juan el Conquistador y un hueso de gato negro, el “black cat bone”.

Para conseguir un black cat bone efectivo (y esta es la parte más dura), hay que coger un gato negro vivo e introducirlo a medianoche en una olla con agua hirviendo. Cuando toda la carne del gato se haya desprendido de sus huesos, escogeremos nuestro black cat bone. Según la región o el hoodoo man que realice la operación, este hueso mágico se elegirá de una manera u otra: en unos sitios se coge el hueso que quede por encima de los demás al retirar el agua del caldo, en otras zonas se coge el hueso que flote e indique el norte con su extremo más estrecho; entre otros poderes el black cat bone dicen que proporciona la invisibilidad. ¿Como se consigue semejante poder de invisibilidad? Según dicen es coger hueso por hueso e introducirlos uno a uno en la boca hasta que el hechicero diga que ya no nos ve, ése será el hueso mágico que nos proporciona la invisibilidad. El hueso elegido lo guardamos en una bolsa mojo y lo empapamos de aceite Van Van, un aceite mágico compuesto de grasa, incienso, polvos mágicos y jabón (este último destinado a lavar la presencia de espíritus malignos). Del agua con grasa del gato hervido que sobra se hacen unos aceites que pueden servir para otros amuletos o como combustible para lámparas de aceite.
Otro autor que habló del hueso de gato negro fue James Kokomo Arnold en su canción “Old Black Cat Blues (Jinx Blues)” 1935.




La última estrofa cantada del “Hoochie Coochie Man” nos dice:
On the seventh hour,
On the seven day,
On the seven month
the seven doctors say: "He was born for good luck
and that you'll see".
I've got seven hundred dollars,
don't you mess with me,

A la hora séptima,
del séptimo día,
del séptimo mes,
los siete doctores dijeron: "Ha nacido con buena suerte,
ya lo verás".
Tengo setecientos dólares,
¿no quieres liarte conmigo?

En muchas culturas el siete es un número cabalístico, tanto así que se vendía un paquete para atraer la suerte, conocido como “Lucky 7”, que tenía un dado y siete velas. Estas imágenes derivan de un juego de dados en el que se ganaba al sacar el siete, por eso este número es símbolo de suerte para los jugadores. Pero, ¿por qué es tan importante? La semana tiene siete días, las artes y las ciencias son siete, los pitagóricos decían que era el número perfecto porque era la suma de 3 y 4 (el triángulo y el cuadrado, las figuras perfectas). También tenemos los siete mares, los siete pecados capitales, etc.
Se dice también que el séptimo hijo del séptimo hijo nace con ciertos dones. Además del Hoochie Coochie Man, Willie Dixon maneja este concepto en “The Seventh Son” (El Séptimo hijo) cuya letra dice: “Todo el mundo habla del séptimo hijo, pero en todo el mundo sólo hay uno y ese soy yo. Puedo leer el futuro antes de que se convierta en pasado, puedo hacer cosas para que su corazón se sienta bien, puedo mirar al cielo y predecir la lluvia, le digo cuando un hombre tiene otra mujer...”
El primer verso del Hoochie Coochie Man hace referencia a una bruja:
The gypsy woman told my mother
before I was born
"You got a boy child's comin',
He's gonna be a son of a gun,
He gonna make pretty women's
jump and shout".

La gitana se lo dijo a mi madre
antes de que yo naciera:
"Vas a tener un niño,
va a ser un hijo de su madre,
va a hacer saltar y gritar
a las mujeres hermosas
.


Parece ser que quienes sabían de la buena y de la mala suerte eran las gitanas. En los años 20 y 30 el blues rural habló mucho acerca de gitanas negras, en una de las cuales seguramente se inspiró Muddy Waters para su tema “Gypsy Woman”. La letra dice: “La gitana me dijo que tú traerías mala suerte. Ahora la pasas bien pero dentro de poco habrá problemas… fui donde la gitana para que leyera mi fortuna y me dijo que fuera a casa y mirara por la cerradura… hice como me dijo y vi otro hombre acostado en mi cama”.

Todas estas referencias de una canción como es Hoochie Coochie Man que fue escrita en los años 50 y en una ciudad como Chicago, nos da un claro ejemplo de cómo la cultura Hoodoo estaba arraigada en la mentalidad de aquellos hombres del Delta.
Gypsy woman, Muddy Waters

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