sábado, 18 de julio de 2015

Me and the devil blues. La magia negra en la música blues (9ª parte)


Robert Johnson


Las almas que se llevó el blues

Satán ama las ilusiones y se alimenta de ellas y ¿quién más que los hombres anhelan aquello que no tienen? Las referencias a las prácticas de hoodoo en las canciones de blues son innumerables como ya hemos visto.
Es muy conocida la historia que se cuenta sobre Robert Johnson de cómo se encontró en un cruce de caminos con el diablo y le cambió su alma por una master class de lujo, pero quién realmente acudió al cruce de caminos fue Tommy Johnson y no Robert. Robert Johnson nunca, en canción alguna hizo referencia a que fuese él quien realizó tal hazaña. Ni siquiera en su canción Crossroads. Sin embargo las referencias de Robert al hoodoo son constantes en sus canciones. En “Me and The Devil Blues”, Robert Johnson pide ser enterrado al lado de la autopista para poder coger el autobús hacia Greyhound y poder viajar. Es conocido el hecho de que Robert tiene tres tumbas, dicen que no es un hecho casual, sino para que el diablo no sepa en cuál de ellas está y así no poder llevarse su alma.
La leyenda de Robert Johnson y su supuesto pacto con el diablo nace cuando en sus inicios musicales Robert era un músico mediocre del cual todos se burlaban. Por una serie de desgracias personales, la pérdida de su mujer y su bebé, Robert se refugió en el blues y desapareció de la ciudad.
Robert Johnson

Cuando regresó poco tiempo después observaron con asombro que aquél músico mediocre se había convertido en un virtuoso en un espacio muy breve de tiempo, ganándose la admiración de los grandes músicos de aquella época. La única explicación que tuvieron para aquel cambio tan radical en su forma de ejecución en tan poco tiempo era el pacto con el diablo. Este pacto se piensa que se realizó en el cruce de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale (Mississippi). El público afirmaba que tenía algo mágico que cautivaba, hacía sonar su guitarra como si fueran dos, su voz podía cambiar de formas, sus ojos miraban fijo como poseídos y era incapaz de quedarse en un solo lugar. Cuando grababa tocaba de cara a la pared, según los directivos del estudio era para que no le vieran los ojos poseídos al cantar, aunque seguro que era para conseguir una acústica mejor. Decían que podía tocar nota por nota la música que había oído el día anterior en la radio aunque no le prestara atención. Murió envenenado de estricnina que supuestamente le había puesto un marido celoso en una botella de whisky abierta en el local donde tocaba. Un músico amigo dijo que no bebiera jamás de una botella abierta pero Robert se negó advirtiendo que nadie le decía de donde tenía que beber. En mitad de la actuación se levantó y huyó del lugar entre convulsiones. Tres días estuvo agonizando hasta que finalmente murió.
Tommy Johnson

Tommy Johnson (1896-1956) fue una de las figuras más importantes del Delta Blues. También fue uno de los primeros bluesman en grabar. Aunque compartía el mismo apellido que Robert Johnson, no eran familia. Tenía una habilidad asombrosa tocando la guitarra, también tenía una voz con una capacidad asombrosa para pasar de un registro grave a un tono en falsete fantasmagórico, tenía fama de mujeriego y de haber pactado con el diablo. Tommy Johnson abandonó el hogar a los dieciséis años junto a una mujer que le doblaba la edad; durante dos años recorrió parte del Mississippi entando en contacto con otros bluesman, entre ellos con Charlie Patton; cuando regresó a su hogar, su técnica a la guitarra era tan notable que le contó a su hermano LeDell, y a quien quisiera oírla, la historia con el pacto al diablo, así lo relataba él mismo:
“Si quieres aprender a tocar cualquier cosa (…) dirígete a un cruce de caminos. Asegúrate de estar allí un poco antes de medianoche. Comienza a tocar una canción (…) Un gran hombre negro andará hacia allí y cogerá tu guitarra y la afinará. Tocará una canción y te la devolverá. Así es como aprendí a tocar cualquier cosa que quiero tocar.”

Durante los siguientes años tocó en distintas localidades junto a músicos de la talla de Charlie Patton, Willie Brown, Charlie McCoy e Ishmon Bracey entre otros. En 1928 grababa para el sello Victor, de dónde destacan canciones como Pony Blues, Canned Heat Blues entre otras. Su estilo influenció a artistas como a Howlin' Wolf. Tal vez por sus problemas con el alcohol tuvo problemas con el sello Victor y su amigo Charlie Patton le consiguió un contrato en Paramount.
Durante los años 30 participó en los medicine shows (espectáculos itinerantes muy populares en el s. XIX donde se ofrecía entretenimiento variado y en el cual, entre números se intentaba vender tónicos milagrosos a la audiencia) y en los juke joints (eran garitos informales llevados por afro-americanos donde se toca música en directo, se bebe alcohol, se come y antiguamente se apostaba), hasta el día de su muerte. El paso del tiempo, y especialmente, su alcoholismo, deterioraron su salud pasándole factura a la hora de tocar.

El día de Halloween de 1956, Johnson antes de salir para ir a tocar en una fiesta, se despidió de su hermano LeDell con unas palabras premonitorias: “Esta vez voy a hacer un largo viaje y no regresaré”. A la hora de finalizar su actuación, en vez de terminar como de costumbre con Big Road Blues, el bluesman que vendió su alma al diablo, tocó un salmo religioso, para poco después morir de un ataque al corazón. Era la noche de muertos. Extraño epílogo para un músico consciente de sus debilidades que buscó su redención antes de morir.


Screamin' Jay Hawkins

Screamin Jay Hawkins pasa por ser uno de los bluesman más originales de la historia. El apodo de screamin' (gritón) no es casual, sus canciones están llenas de chillidos y terror. Su discografía está llena de temas referidos al voodoo, el demonio y diversos rituales entre el terror y la parodia. 

A diferencia de otros músicos de blues, nunca se tomó a sí mismo demasiado en serio. En sus actuaciones salía en ataúdes en llamas, vestido como un vampiro, rodeado de calaveras (la calavera que portaba solía llevar un cigarro encendido y Hawkins la bautizó como Henry), serpientes velas, inciensos y pirotecnia. Fue un pionero de esa parafernalia durante los años 50, imitado años más tarde por artistas como Arthur Brown, Alice Cooper y Kiss

Según la leyenda fue criado por una india después de ser abandonado por su padre, y ésta le introdujo en el mundo de la magia. Lo cierto es que aprendió a componer música y a tocar el piano siendo niño en el conservatorio de Ohio. A los 14 años abandona sus estudios e ingresa en la armada mintiendo con su edad para luchar en la segunda guerra mundial. En el ejército tocaba el saxo. Cayó en manos enemigas en la isla de Saipán al ser lanzado en paracaídas, siendo rescatado año y medio más tarde. Pese a que Screamin' en un principio quiso dedicarse a la ópera, su carrera fue hacia el blues y la interpretación al piano. También se distinguió en el boxeo, llegando a ganar el campeonato de Pesos Medios de Alaska en 1949.

A él le debemos una de las mejores canciones del s. XX, I Put A Spell On You (Te He Hechizado). El tema de 1956 ha sido versioneado por Nina Simone, The Animals, Creedence Clearwater Revival, The Who, Manfred Man, Bryan Ferry, Them... etc.

En su última etapa, participó en películas como Mistery Train (1989) de Jim Jarmusch y Perdita Durango (1997) de Álex de la Iglesia. Screamin' pasó sus últimos años en París ya que decía odiar EEUU por el hecho de ser negro y por el trato que se daba a su gente en su país de origen. Tras su muerte, y a raíz de la noticia de que su cuantiosa fortuna se debía distribuir entre los muchos hijos desconocidos del cantante, le aparecieron muchos herederos en lugares tan dispares como Mexico, Finlandia, Inglaterra, Yugoslavia, Australia y Corea. La cifra ronda 100 hijos ilegítimos.

En unas declaraciones confesó que odiaba todas aquellas representaciones que hacía en el escenario ya que opinaba que restaba dignidad a su música y al mundo de donde procedía.


 Screamin' Jay Hawkins interpretando I Put Spell On You (1990)


En la siguiente entrada hablaremos de como el cine también recogió muchas de estas historias llevándolas a la gran pantalla, daremos un repaso a algunas de esas películas y contaremos algunas curiosidades sobre ellas.